Cajon
Il cajón è uno strumento musicale da annoverare tra le percussioni. Ha origine in Perù. La sua forma è identificata dal nome stesso: cajón = cassetta. Ha infatti la forma di un parallelepipedo di circa mezzo metro di altezza per trenta centimetri di larghezza e profondità e un peso di circa quattro chili.
Viene suonato percuotendo, principalmente con le mani, la faccia frontale chiamata Tapa.
I primi prototipi di cajón furono costruiti in Perù intorno al XVIII secolo. Erano delle scatole usate per lo stoccaggio della frutta, che la gente modificò e cominciò a suonare, data la difficoltà di reperire strumenti musicali.
Nel 1901 a Cuba, in seguito all'emanazione di una legge che proibiva l'uso dei tamburi, i musicisti cubani importarono il cajon per usarlo in sostituzione agli strumenti proibiti.
Quando Rubem Dantas e Manuel Soler, percussionisti della band di Paco De Lucia, inserirono il cajon nel loro set di percussioni, questo versatile strumento, cominciò ad essere conosciuto in tutto il mondo. Dopo l'uscita dell'album di Paco De Lucia Solo quiero caminar del 1981, il cajon divenne indispensabile per suonare il flamenco.
El cajón es un instrumento musical de origen peruano que se ha popularizado en todo el mundo gracias al jazzmoderno, el nuevo flamenco y la música afro-latina-caribeña. Se tiene datos documentados de la existencia del cajón en el Perú desde mediados del siglo XIX. El cajón fue reconocido oficialmente en el Perú como «Patrimonio Cultural de la Nación» el año 2001.1
Es uno de los pocos instrumentos musicales donde el artista se sienta sobre él y este transmite el ritmo al cuerpo del cajonero.
El instrumento nació en la costa central y norteña del Perú y la forma de tocarlo acompasado con la guitarra, es una creación peruana.
Actualmente se confecciona en cedro o caoba, tiene normalmente una altura de 47 cm y una base de 35 cm por 20 cm. El espesor llega hasta 15 mm. El cajón en España suele incluir en su interior tres o cuatro cuerdas para añadir resonancia.
El músico se sienta a horcajadas sobre el cajón, quedando este último entre sus rodillas. El cajón moderno tiene tres tornillos que permiten ajustar el tono.
El percusionista puede conseguir sonidos adicionales utilizando sus palmas o las puntas de los dedos para tocar el cajón. Muchas veces se enriquece el tono del cajón añadiendo pequeños objetos metálicos en su interior.
Viene suonato percuotendo, principalmente con le mani, la faccia frontale chiamata Tapa.
I primi prototipi di cajón furono costruiti in Perù intorno al XVIII secolo. Erano delle scatole usate per lo stoccaggio della frutta, che la gente modificò e cominciò a suonare, data la difficoltà di reperire strumenti musicali.
Nel 1901 a Cuba, in seguito all'emanazione di una legge che proibiva l'uso dei tamburi, i musicisti cubani importarono il cajon per usarlo in sostituzione agli strumenti proibiti.
Quando Rubem Dantas e Manuel Soler, percussionisti della band di Paco De Lucia, inserirono il cajon nel loro set di percussioni, questo versatile strumento, cominciò ad essere conosciuto in tutto il mondo. Dopo l'uscita dell'album di Paco De Lucia Solo quiero caminar del 1981, il cajon divenne indispensabile per suonare il flamenco.
El cajón es un instrumento musical de origen peruano que se ha popularizado en todo el mundo gracias al jazzmoderno, el nuevo flamenco y la música afro-latina-caribeña. Se tiene datos documentados de la existencia del cajón en el Perú desde mediados del siglo XIX. El cajón fue reconocido oficialmente en el Perú como «Patrimonio Cultural de la Nación» el año 2001.1
Es uno de los pocos instrumentos musicales donde el artista se sienta sobre él y este transmite el ritmo al cuerpo del cajonero.
El instrumento nació en la costa central y norteña del Perú y la forma de tocarlo acompasado con la guitarra, es una creación peruana.
Actualmente se confecciona en cedro o caoba, tiene normalmente una altura de 47 cm y una base de 35 cm por 20 cm. El espesor llega hasta 15 mm. El cajón en España suele incluir en su interior tres o cuatro cuerdas para añadir resonancia.
El músico se sienta a horcajadas sobre el cajón, quedando este último entre sus rodillas. El cajón moderno tiene tres tornillos que permiten ajustar el tono.
El percusionista puede conseguir sonidos adicionales utilizando sus palmas o las puntas de los dedos para tocar el cajón. Muchas veces se enriquece el tono del cajón añadiendo pequeños objetos metálicos en su interior.